Hola a todos! hoy deseo hablar de un tema al que no le prestamos mucha atención y además darles unos pasos para que practiquen y obtengan SALUD FÍSICA Y RELAJACION ESPIRITUAL.
Bueno, de lo que les quiero hablar es de algo que hacemos constantemente y que no podemos evitar realizarlo pues simplemente no viviríamos, eso es RESPIRAR!, no se le presta la mínima atención al aire que tenemos disponible para usar, ni mucho menos a la perfección nuestro cuerpo para saber asimilar al máximo este oxigeno que se nos provee de la divina creación.
Son muchos los privilegios de los que gozamos y ni siquiera sentimos un poco de gratitud por ellos. En este caso desafortunadamente no solo no sentimos gran emoción de respirar, sino que además lo HACEMOS MAL! L
Muchos desconocen los beneficios que genera manejar una respiración adecuada, pues por lo general se supone que respirar profundo es suficiente, PERO NO.
Es necesario hacer consciencia de la maravilla que sucede en ese momento, así se haga unos cuantos minutos en el día, prestar atención a ello nos permitirá sentir armonía en nuestro ser y llevar nuestra mente a los lugares más recónditos de nuestro ser interior, lo cual por obvias razones nos traerá paz y salud tanto física como mental. A continuación, le aconsejo pongan en práctica estos pasos que son sacados de un especialista de la respiración profunda, cuyas experiencias fueron tomadas de grandes maestros del Yoga y la Meditación. Éste es DENNIS LEWIS, quien especifica y aconseja se practique!! esta técnica diariamente, pues su objetivo es la integración del individuo con el todo…(parte de Yoga). Aquí les dejo un muy buen DATO! Que si saben utilizar les acarreará muchos beneficios en sus vidas, partiendo por la conexión que tendrán entre su mente y su cuerpo, sabiendo de antemano que este es un gran camino a la conexión y conocimiento interno que nos revelara nuestra verdadera esencia… J
Cuando practiquen el siguiente ejercicio según Krishnamacharya:
- Inhala, y Dios se acerca a ti.
- Mantén la inhalación, y Dios permanece contigo.
- Exhala, y tú te aproximas a Dios.
- Mantén la exhalación, y te entregas a Dios.
EJERCICIO DE RESPIRACION PROFUNDA (Dennis Lewis)
Este ejercicio respiratorio es muy sencillo, pero resulta también muy eficaz. Si le dedicas unos 15 minutos cada día, durante varias semanas, notarás sus beneficios tanto en tu cuerpo fisico como en tu psiquis.
· Siéntate en el suelo o en una silla, con la espalda recta y las piernas cruzadas en posición «flor de loto». Si no estás cómodo en esa postura, simplemente apoya los pies en el suelo con las piernas flexionadas en ángulo recto. Si estás sentado en el suelo, estíralas hacia delante de forma natural, ligeramente entreabiertas. En cualquier caso, cuida de mantener la espalda recta.
· Cruza las manos sobre tu regazo o ponlas en las rodillas, con las palmas hacia abajo. Siente el peso de tu cuerpo sostenido por el universo y percibe la sensación de que alcanzas la plena conciencia de sus partes y sus funciones vitales.
· Comienza a seguir tu respiración mentalmente, mientras inhalas y exhalas. Toma conciencia de ese ritmo, que te llevará a respirar con plenitud. Con la inhalación, percibe la temperatura y la vibración del aire, en su recorrido de la nariz a las fosas nasales, la garganta, la tráquea y, finalmente, los pulmones. Al exhalar, sigue el recorrido inverso del aire que vuelve al aire. No manipules ni alteres tu respiración, déjala fluir naturalmente durante por lo menos cinco minutos.
· Sin perder la conciencia de los flujos respiratorios, frota varias veces tus manos una con la otra, para calentadas, ponlas sobre el ombligo, y siente el interior de tu vientre. Percibe cómo el calor y la energía de tus manos fluyen en la respiración. Cuando inhalas, tu vientre se expande; cuando exhalas, tiende a aplanarse.
· A medida que te haces más consciente de esos movimientos respiratorios, comienzas a experimentar una concentración de energía en lo profundo del vientre, a la altura de 3 a 6 cm por debajo del ombligo. Durante la inhalación, sientes que esa energía llena todo el vientre y el espacio torácico; al exhalar, la energía se concentra en una fuerza más compacta.
· Disfruta de esta generación de energía en tu interior durante varios minutos. Cuando decidas parar, concédete un par de minutos más para sentir que las células de tu vientre y tu espina dorsal absorben esa energía, o parte de ella. Luego dirige tu mente a la representación de tu ser sentado allí, respirando.
· Al terminar el ejercicio, sentirás tu cuerpo más relajado y tu mente más serena y abierta. Tal como un auténtico «ser respirante».
Se cuidan y busquen siempre en lo que hagan un resultado que les genere progreso Mental, Espiritual y corporal.
Namasté.